Old-school is cool. En el Volkskundemuseum (Museo de Cultura Popular) se descubre la vida cotidiana de la Brujas del siglo XIX y principios del XX. Visita un viejo aula, farmacia, taller de sastrería, confitería o tienda de comestibles. En estas casas de trabajadores restauradas del siglo XVII, parece que el tiempo se detiene por un momento. Las salas están llenas de objetos antiguos y raros: productos de tabaco, viejos juegos infantiles y moldes para galletas y chocolate. Ideal para unas horas de diversión y descubrimiento con los niños.
Cierra tu visita con una copa en la taberna del museo 'En el Gato Negro'. Con un poco de suerte, Aristide, la mascota de cuatro patas del museo, te dará algunos mimos.
En el primer piso del museo, la presentación interactiva 'Niños de antaño' lleva a jóvenes y mayores en un viaje a través del tiempo para descubrir la infancia de los años 1950 y 1960. Tres salas temáticas – un salón, una cocina y un espacio dedicado a las vacaciones y el tiempo libre – junto con numerosos objetos recrean la atmósfera de aquella época e invitan a abuelos/padres y nietos/hijos a compartir recuerdos y conversar sobre su infancia.
El Volkskundemuseum es uno de los museos más amigables para las familias en Brujas. Dispersos por el museo hay siete estaciones de juego. Aquí los visitantes más jóvenes pueden practicar su caligrafía, pesar café con una balanza antigua, probarse sombreros o jugar a ser sastre. Además, cada sala cuenta con paneles de texto con explicaciones adaptadas para niños. En el primer piso, pueden poner la mesa juntos, hacer una llamada con un teléfono antiguo, escuchar la radio y participar en actividades con historias, tarjetas de conversación y preguntas de trivia.
En el museo también hay juegos folclóricos y una maleta con todo tipo de juegos infantiles (tiza para dibujar el juego de la rayuela, canicas, gomas, cuerda para saltar, canicas y peonzas) disponibles. Siempre se sacan afuera cuando hace buen tiempo. (incluso en invierno). En la maleta hay hojas de instrucciones para cada juego.
¿Eres un goloso? Cada primer y tercer jueves del mes por la tarde, el confitero hornea dulces artesanales en la auténtica confitería.