Ryelandt compuso oratorios religiosos, sinfonías y música de cámara. Tanto como compositor como posteriormente en calidad de director del conservatorio de la ciudad, trabajó toda su vida en Brujas, su ciudad natal que él amaba apasionadamente. Sin embargo, tuvo una gran y variada cantidad de contactos internacionales con colegas compositores, escritores y editores de música. Más allá de su atareada vida laboral, Ryelandt dedicó mucho tiempo a su familia, que vivía en una bonita casa en Brujas y contaba con una segunda residencia en las Ardenas.
Los vastos archivos familiares, que recientemente fueron donados a los Archivos de la Ciudad de Brujas, destacan todos los aspectos de su existencia, tanto en palabras como en notas e imágenes. Estos documentos se complementan con algunos de sus objetos personales y musicales. Juntos nos describen perfectamente el universo de este talentoso compositor.
€ 6 / € 5 (red) (incl. collección permanente)
Aprende más sobre los Arentshuis