Carlos el Temerario, duque de Borgoña, murió cerca de Nancy en 1477. Mucho más tarde, en 1563, encontró su lugar de descanso definitivo: un mausoleo, aquí en el coro alto de la iglesia de Nuestra Señora. En esa ocasión, el coro alto se sometió a una ligera restauración. Se instalaron nuevas vallas y se incluyó un tríptico de la pasión. Este tríptico representa la crucifixión de Jesús, y en las tablas laterales se pueden admirar los latigazos, el calvario, el descenso de la cruz, el descenso a los infiernos y el lamento.
La mecenas fue Margarita de Austria, nieta de Carlos el Temerario, quien originalmente había encargado el tríptico para la tumba de su esposo, Filiberto II de Saboya. Sin embargo, el pintor de la corte, Barend van Orley, murió antes de acabarlo. Más tarde, la pintura se trasladó a Brujas, donde Marcus Gerards el Viejo terminó las tablas laterales.