Aproximadamente 12 metros de ancho y nada menos que 42 metros de largo: son las dimensiones de esta sala. No es de extrañar que la impresionante cubierta, con la armadura de madera de roble, llame toda nuestra atención.
Lo que estás viendo es un milagro de la técnica medieval. ¡La madera fue talada allá por 1230 gracias a lo cual sabemos que esta cubierta de tejado es la más antigua de este tipo en el Benelux! Fíjate en los nueve arcos. Llevan toda la estructura con su juego fascinante de líneas horizontales y verticales.
Uno de los desvanes sirvió de almacén para el hospital. Además, tuvo otra función sorprendente: gracias a una ventilación bien pensada el aire insano de las salas de enfermos subía hasta aquí y los otros espacios del desván para ser evacuado. De esta manera, la higiene quedaba más o menos asegurada.
Al lado de este desván grande hay otro más pequeño. Allí vivieron las hermanas ante de construirse el convento.