Se habían registrado milagros y favores concedidos con bastante frecuencia, para reforzar el poder de la santa y sus cualidades milagrosas, así como para conservar el milagro para la posteridad. De ahí procede el Libro de los Milagros de Nuestra Señora de la Potterie, que se encuentra en la vitrina del pasillo adyacente a la iglesia. El libro está ilustrado con dieciocho dibujos a pluma que representan los milagros más importantes llevados a cabo por la imagen de Nuestra Señora de la Potterie. En la parte superior de cada dibujo también se observan algunas líneas de texto en neerlandés, en forma de verso, que describen los acontecimientos. Para aportar veracidad, el texto menciona los nombres de los implicados y las fechas en las que se produjeron los milagros. Basándose en las marcas de agua del papel, se estima que el Libro de los Milagros data del 1520-1521. Además, el cabello y la vestimenta de las figuras así lo confirman. Tanto el autor como el ilustrador del libro son desconocidos. Sí se sabe que lo habitual era que los sacerdotes a cargo de la iglesia fueran los encargados de registrar los milagros. La combinación de texto y dibujos es bastante peculiar, ya que normalmente los Libros de Milagros solo contienen texto. Para que los milagros llegaran a un gran público, incluido un amplio grupo de analfabetos, normalmente se utilizaban otros medios, como pinturas o tapices. Es muy probable que existieran pinturas de los milagros de Nuestra Señora de la Potterie, pero no se conservan.