Esta maravillosa pieza del siglo XVI abandona cada año el museo durante una semana para colgar durante un día del cuello de un rey o ‘sire’. De ahí su nombre: ‘sireschakel’ o eslabón real.
Ese rey es el rey del gremio por haber alcanzado la diana principal durante el concurso de tiro del gremio ‘Vrye Archiers van Mijnheere Sint-Sebastiaen’ (‘Arqueros Libres de Nuestro Señor San Sebastián’) en el municipio brujense de Sint-Kruis. En el centro, debajo de la cadena de terciopelo, puedes ver la diana: un loro.
Los ‘Vrye Archiers’ o ‘Arqueros Libres’ son un gremio de tiradores o arqueros. San Sebastián es su santo patrón y el arco de mano es su arma. El gremio fue fundado por nada más y nada menos que el duque borgoñón Carlos el Temerario. Mientras tanto, el gremio cuenta ya con unos 550 años. Al igual que el resto de gremios, ha pasado de ser una milicia municipal a convertirse en un acogedor club. En la actualidad, también pueden afiliarse mujeres y niños.
Echa otro vistazo al eslabón real, con cuello de terciopelo. Abajo, entre los dos leones, se puede observar el escudo de los Habsburgo, que estaban en el poder cuando se estrenó el eslabón real. Del cuello cuelgan cadenas con escudos y medallas, y también el máximo trofeo: el loro. Los escudos y las medallas mencionan los nombres de los sucesivos reyes o ‘sires’ y recuerdan determinados sucesos de la rica historia del gremio.
Otro recuerdo de un importante suceso en Brujas es el retrato de este hombre con su armadura completa: es, ni más ni menos, Enrique Estuardo, el tercer hijo del rey inglés Carlos I. El 11 de julio de 1656 Enrique fue investido como miembro del gremio brujense de San Jorge, junto con su hermano, el rey Carlos II. Los hermanos vivían temporalmente exiliados en Brujas. No es casualidad que eligieran esta ciudad: desde hacía siglos la ciudad mantenía estrechos contactos con Gran Bretaña. En el marco del cuadro vemos diversas referencias al gremio de San Jorge, cuyos miembros tiraban con la ballesta.