1902
Lo que se dice no es importante. Lo que está oculto, sí lo es. Elegantemente la mujer cierra la boca de la máscara. El secreto debe guardarse. Fernand Khnopff dibujó a la mujer con pastel en base a la imagen de su modelo favorita, su hermana Marguerite. Su musa, ángel o sacerdotisa. En la parte inferior dibujó con lápiz el reflejo melancólico del antiguo Sint-Janshospitaal (Hospital de San Juan) en Brujas. La ciudad donde creció, causó una impresión indeleble y aparece a menudo en su obra. El marco dorado, diseñado por el artista, proporciona unidad a esta misteriosa obra.